Paciente pediátrico




PACIENTE



PEDIÁTRICO

La atención domiciliaria en el paciente pediátrico se refiere a la prestación de servicios de atención médica y cuidados en el hogar del niño, en lugar de en un hospital o centro de atención médica. Este tipo de atención se utiliza cuando el niño tiene una enfermedad o condición médica que no requiere hospitalización, pero aún necesita cuidados médicos y supervisión.


Es importante destacar que como auxiliar de enfermería trabajaría en estrecha colaboración con el equipo médico multidisciplinario que lleve al paciente, para garantizar la atención integral. El objetivo principal de este servicio de atención domiciliaria es proporcionar un entorno cómodo y seguro para el paciente, al tiempo que se brinda el cuidado y la atención necesarios para su bienestar y recuperación.


  • Paciente pediátrico con condiciones crónicas: Esto puede incluir condiciones como diabetes, asma, trastornos neuromusculares, trastornos genéticos, etc.
  • Paciente pediátrico con necesidades tecnológicas: Estos pueden ser niños que necesitan ventilación mecánica, alimentación por sonda, monitoreo constante, entre otros.
  • Paciente pediátrico con enfermedades agudas o infecciosas: En algunos casos, los niños que están enfermos pero no requieren hospitalización pueden beneficiarse de la atención en casa.
  • Paciente pediátrico que requieren cuidados paliativos: Esto puede incluir niños con enfermedades graves o terminales, donde el objetivo es proporcionar comodidad y apoyo tanto al niño como a su familia



Cuidado básico del paciente: Se realizará  las tareas diarias de cuidado, como el baño, el cambio de pañales, etc. También se asegurará que el entorno del hogar sea seguro y propicio para el cuidado del niño intentando dar herramientas e información a los padres para que esto sea posible


Administración de medicamentos: Si necesita medicación, se  administrará  según las indicaciones del médico. Esto incluirá la  preparación de las dosis adecuadas, el seguimiento de los horarios y la observación de posibles efectos secundarios.


Control de signos vitales: Control regular de los signos vitales del paciente pediátrico, como la  temperatura, la frecuencia cardíaca, la   presión arterial y saturación. Estos registros son esenciales para evaluar la condición del niño y comunicar  cualquier cambio al equipo  médico.


Cuidado de heridas y curaciones: Si el paciente pediátrico tiene úlceras  o heridas quirúrgicas, se realizará su cuidado  y curación. Esto puede incluir el cambio de vendajes, la limpieza adecuada de las heridas y el seguimiento de cualquier señal de infección.


Alimentación por sonda o gastrostomía: Si el paciente pediátrico no puede alimentarse de forma oral, es importante el apoyo y la educación a la familia para la administración de alimentos y medicamentos a través de una sonda.


Cuidado de vías intravenosas (IV): En algunos casos, los niños pueden necesitar una línea IV para recibir medicamentos o líquidos, es importante llevar un control sobre las vías y notificar cualquier cambio al equipo medico.


Manejo de crisis y situaciones de emergencia: Saber qué hacer en situaciones de emergencia es crucial, incluyendo la reanimación cardiopulmonar (RCP) pediátrica


Apoyo emocional y educación: Brindar apoyo emocional tanto al paciente como a sus familiares, ya que la atención domiciliaria puede ser estresante para todos. También proporcionaria educación y capacitación a los cuidadores sobre temas como la alimentación adecuada, la higiene y las técnicas de cuidado específicas para el paciente pediátrico.



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