Cuidado de heridas y curaciones: Si el paciente tiene heridas o incisiones quirúrgicas, se realizará el cuidado de las mismas en el hogar.   Esto puede incluir limpiar las heridas, cambiar los vendajes y asegurarse de que la zona se mantenga limpia y libre de infecciones, siempre   de forma complementaria al seguimiento que se debe de llevar por el equipo medico o de enfermería del centro de salud que le lleve.

Administración de medicamentos: Si el paciente requiere medicamentos durante su convalecencia, se brinda asistencia en la administración adecuada de los mismos. Esto puede incluir la organización de los medicamentos, la preparación de las dosis y la supervisión del cumplimiento del régimen de medicación.

Movilización y terapia física: Es importante que el paciente se mantenga activo y realice ejercicios de movilidad y terapia física según las   indicaciones del médico. Se ayudará al paciente en estos ejercicios, fomentando su recuperación y previniendo la pérdida de fuerza y   movilidad.

Apoyo emocional y psicológico: Durante el período de convalecencia, el paciente puede experimentar emociones como la ansiedad, el  estrés o la depresión. El equipo de atención domiciliaria brinda apoyo emocional y psicológico al paciente, escuchando sus   preocupaciones, brindando información y ofreciendo recursos para hacer frente a las dificultades emocionales.

Educación al paciente y su familia: Se proporciona información y educación al paciente y a sus familiares sobre su condición médica, los   cuidados necesarios durante la convalecencia, los signos de alarma a los que deben prestar atención y cómo manejar situaciones de   emergencia.